Partimos de la base que un abrigo es una de las piezas fundamentales de un buen armario masculino. Probablemente sea, incluso, la mayor inversión que puedes hacer al año. Teniendo en cuenta esto, más te vale que te quede bien. Te ayudamos a cómo elegir un abrigo en 5 looks.
Así que, antes de empezar vamos a tener en cuenta la regla básica de los abrigos: la manga debe llegarte a la muñeca. Si no es así, no es tu talla o lo tendrás que arreglar y da igual todo lo demás.
Abrigo de botonadura simple
Empezamos por el abrigo más básico y simple del mundo, peeeero no por ello menos elegante. Este es el comodín porque si quieres ponértelo con traje te vale perfecto, con looks smart-casual también y con vaqueros es ideal.
Si tienes que combinarlo con formales o smart-casual lo ideal es elegir colores sobrios como el camel, el azul marino o el gris. Pantalón de vestir, cinturón Jarugo y jersey y tienes un look smart-casual perfecto.
Un consejo, si eres de hombros estrechos, utiliza solapas delgadas.
Abrigo doble botonadura
Uno de los abrigos más formales. Suele reservarse para llevarlo con traje o blazer. Y, además, es el más complicado de llevar. Por lo que si eres bajo o ancho de barriga, es mejor que elijas otras opciones. La doble botonadura crea la sensación de ensanchar la parte de la barriga y a los bajos este corte suele achatarlos más.
Abrigo manga raglán
Este es uno de mis abrigos favoritos. Se dice que lo diseñó Lord Raglan después de perder su brazo en la batalla de Waterloo. Debido a esto, el diseño permite la facilidad de movimiento por lo que es bastante cómodo. Las mangas suelen ser más anchas que en otros abrigos por lo que hay que tener cuidado con dejarlas muy cortas.
Este abrigo con motivos de espiga es muy fácil de combinar con la mayoría de los colores. El complemento perfecto es el cinturón Fataga.
Abrigo tres cuartos
Puede ser de doble botonadura o simple. El primero, también llamado peacoat, tiene una herencia naval y el segundo, nace con los primeros coches y tuvo su apogeo en la década de los 60.
Es un tipo de abrigo que suele quedarle bien a todo el mundo y con todos los estilos. Aquí, tienes un peacoat combinado con chinos y el cinturón Tauce.
La trenca
La trenca fue, originalmente, un abrigo militar que se popularizó en la década de los 60. Gracias al excedente del ejército que había en las tiendas, los estudiantes terminaron adoptándolo como parte de atuendo diario.
Desde luego que es uno de los abrigos más informales por lo que, con vaqueros y el cinturón Sabina tendrás un look perfecto.